Poblamiento y Accesibilidad Rural - Urbana

Intensidad de poblamiento y accesibilidad a centros urbanos

En las últimas décadas los territorios rurales de América Latina han experimentado una serie de transformaciones, entre las que destacan la diversificación de su estructura productiva y la intensificación de sus vínculos económicos y sociales con las áreas urbanas, lo que se ha visto reflejado en la importancia creciente de las actividades de transformación y de servicios asociadas a la agricultura y al aprovechamiento de los recursos naturales y culturales, así como en un mayor acceso a mercados, oportunidades de educación, empleo y servicios de apoyo a la actividad rural (Rodríguez y Saborío, 2004). En este contexto, el desarrollo rural de las regiones cafetaleras del Sur-Sureste  debe apoyarse en un enfoque que reconozca su diversidad productiva y su distinto grado de integración con lo urbano, como alternativas de acceso a mayores oportunidades  de desarrollo económico y humano.

En particular, la experiencia de desarrollo regional de la Unión Europea ha mostrado la importancia de contar con un enfoque territorialmente integrado, en el que destacan el papel de la geografía (e.g. densidad, accesibilidad) y las condiciones socio-económicas (e.g. logro educativo, empleo productivo, estructura demográfica), como precondiciones estructurales para un aprovechamiento exitoso de los esfuerzos innovadores que posibilitan el crecimiento regional (Crescenzi & Rodríguez-Ponze, 2011).

Con el propósito de aportar elementos de análisis e información en esta dirección, se desarrolló una tipología de las áreas rurales de las 32 regiones seleccionadas del Sur-Sureste, la cual busca dar cuenta de su diversidad territorial en términos de  la intensidad de su poblamiento y su accesibilidad a centros urbanos.

Diferencias en la intensidad de poblamiento

En esta dimensión, las áreas rurales de las regiones seleccionadas muestran importantes diferencias en cuanto al tamaño esperado de sus localidades y su densidad poblacional. De acuerdo con los resultados a nivel localidad del Censo de Población y Vivienda 2010, la integración territorial de estas áreas estaba constituida por 45,661 localidades y una población de poco más de 7.4 millones de personas. Casi una cuarta parte de la población residía en cerca de 37 mil localidades menores de 250 habitantes; poco más de una quinta parte habitaba en 4,561 localidades entre 250 y menos de 500 habitantes; 26.5 por ciento residía en 2,823 localidades entre 500 y menos de 1,000 habitantes; una proporción similar habitaba en 1,338 localidades entre 1,000 y menos de 2,500 habitantes; y sólo 1.2 por ciento se ubicaba en 31 localidades mayores de 2,500 habitantes.

Tamaño esperado de las localidades

El tamaño esperado de las localidades es un indicador basado en el concepto estadístico de esperanza matemática que, a diferencia de la media aritmética, considera las enormes diferencias en el número de habitantes de las localidades censales. Éste, es un promedio ponderado que equivale a que a cada habitante de un área geográfica determinada se le preguntara por el tamaño de la localidad en que reside y esta suma se dividiera entre la población total.

En 2010, el tamaño esperado de las localidades rurales de las 32 regiones seleccionadas fue de 750  habitantes. Este valor, sin embargo, es significativamente menor (entre 370 y 590 habitantes) en las regiones Cañada, Mixteca, Sierra Sur (Oaxaca), Norte y Sierra Mariscal (Chiapas); y mayor (entre 890 y poco más de 1,000 habitantes) en las regiones Sierra Nororiental, Tehuacán y Sierra Negra (Puebla), Costa Chica (Guerrero), Capital y Los Tuxtlas (Veracruz).

En términos de su extensión territorial, las regiones donde predominan las áreas rurales con los menores tamaños esperados de localidad, menos de 250 habitantes, son la Mixteca, Istmo, Sierra Sur (Oaxaca), Costa Grande (Guerrero), Frailesca, Istmo Costa (Chiapas) y Olmeca (Veracruz). Las regiones con predominio de áreas rurales con tamaños esperados de localidad entre 250 y menos de 500 habitantes, son Nautla, Huasteca Baja (Veracruz) y  Tulijá Tseltal Chol (Chiapas). Asimismo, varias regiones tienen predominio de áreas rurales con tamaños esperados de localidad entre 500 y menos de 1,000 habitantes, destacándose las regiones Totonaca (Veracruz), Costa Chica (Guerrero), Altos Tsotsil Tseltal, Soconusco y De Los Bosques (Chiapas); mientras que las regiones Tehuacán y Sierra Negra (Puebla), Los Tuxtlas y Capital (Veracruz) se distinguen por una presencia importante de áreas rurales con tamaños esperados de localidad mayores de 1,000 habitantes.

Densidad poblacional

La densidad es un indicador de concentración-dispersión poblacional complementario al tamaño esperado de las localidades. En 2010, 18 por ciento de la población de las regiones seleccionadas residía en áreas rurales con densidades menores a 25 hab/km2, 23 por ciento se asentaba en áreas con densidades entre 25 y 50 hab/km2, 32 por ciento en áreas con densidades entre 50 y 100 hab/km2, 15.7 por ciento vivía en áreas con densidades entre 100 y 150 hab/km2 y sólo 11.4 por ciento de la población se asentaba en áreas rurales con densidades mayores a 150 hab/km2.

Aplicando el concepto de esperanza matemática al indicador de densidad, se observa que en el mismo año, la densidad esperada para las 32 regiones seleccionadas fue de 81 hab/km2. Sin embargo, aquí las diferencias entre las regiones  son mayores que las relativas al tamaño esperado de las localidades. En el extremo inferior, con densidades esperadas menores a 40 hab/km2, se encuentran las regiones Frailesca, Valles Zoque, Istmo Costa, Selva Lacandona (Chiapas), Sierra Norte, Sierra Sur, Istmo y Mixteca (Oaxaca) y Olmeca (Veracruz); mientras que en el extremo superior, con densidades esperadas mayores a 120 hab/km2, se ubican las regiones Sierra Nororiental (Puebla), Las Montañas, Capital (Veracruz) y Altos Tsotsil Tseltal (Chiapas).

En cuanto a su superficie, las regiones Istmo, Sierra Norte, Sierra Sur, Mixteca (Oaxaca), Frailesca, Valles Zoque (Chiapas) y Costa Grande (Guerrero) presentan los predominios más elevados de áreas rurales de menor densidad, menos de 25 hab/km2. Las regiones Meseta Comiteca Tojolabal (Chiapas), La Montaña (Guerrero) y Huasteca Baja (Veracruz) tienen predominio de áreas rurales con densidades entre 25 y 50 hab/km2. Las regiones De Los Bosques, Tulijá Tseltal Chol, Soconusco (Chiapas), Totonaca y Nautla (Veracruz) muestran predominio de áreas con densidades entre 50 y 100 hab/km2. En tanto, las regiones Altos Tsotsil Tseltal (Chiapas), Sierra Nororiental (Puebla) y Las Montañas (Veracruz), son las que exhiben un predominio importante de áreas rurales con los niveles más altos de densidad poblacional, mayores de 100 hab/km2.

Diferencias en la accesibilidad a centros urbanos

La accesibilidad geográfica es un concepto que hace referencia a la capacidad de una localización para alcanzar o ser alcanzada por diferentes localizaciones. En este sentido, la ubicación relativa de las localidades, su tamaño demográfico y su relación con la red de caminos son atributos esenciales para identificar las diferencias en las condiciones de accesibilidad al interior de un país o región, las cuales, a su vez, tienen importantes implicaciones en las oportunidades de desarrollo económico y humano de sus habitantes.

Con el propósito de medir estas diferencias, se construyó un indicador compuesto de accesibilidad, basado en el Índice de Accesibilidad-Aislamiento de Australia (ARIA, por sus siglas en inglés), que resume el tiempo de traslado de cada localidad a cuatro órdenes distintos de centros urbanos a saber: mayores de 250 mil habitantes, de 50 mil a 250 mil habitantes, de 15 mil a 50 mil habitantes y de 5 mil a 15 mil habitantes, el cual fue calculado con base en el análisis de la Red Nacional de Caminos 2016 (INEGI e IMT-SCT).

De acuerdo con este indicador, sólo tres por ciento de la población rural de las 32 regiones seleccionadas reside en localidades con tiempos de traslado menores a 1.5 horas, poco más de una quinta parte se ubica en localidades con tiempos entre 1.5 y 3 horas, un cuarta parte se localiza en asentamientos con tiempos entre 3 y 4.5 horas, 18 por ciento en localidades con tiempos entre 4.5 y 6 horas, y una tercera parte de la población reside en localidades situadas a más de 6 horas de recorrido de centros urbanos de distinto tamaño poblacional.

El valor esperado del tiempo de traslado para el conjunto de las 32 regiones seleccionadas se estimó en poco más de 5 horas. Este promedio es significativamente mayor en las regiones Sierra Mariscal, Soconusco, Selva Lacandona (Chiapas), La Montaña (Guerrero), Costa, Sierra Norte y Sierra Sur (Oaxaca), con tiempos de traslado entre 7 y 9 horas; y sustancialmente  menor en las regiones Capital, Nautla y Las Montañas (Veracruz), con tiempos de recorrido menores de 3 horas.

En las regiones Soconusco, Sierra Mariscal, Selva Lacandona (Chiapas), La Montaña (Guerrero), Costa, Sierra Norte y Sierra Sur (Oaxaca), las áreas rurales con tempos de traslado a centros urbanos mayores de 6 horas, cubren entre el 72 y el 100 por ciento de su territorio. Las regiones Tulijá Tseltal Chol y De Los Bosques (Chiapas) presentan un predominio de áreas rurales con tiempos de traslado entre 4.5 y 6 horas; las regiones Valle Zoque, Altos Tsotsil Tseltal (Chiapas), Sierra Norte (Puebla), Totonaca y Los Tuxtlas (Veracruz) se distinguen por un predominio importante de áreas rurales con tiempos recorrido entre 3 y 4.5 horas; mientras que la mayor parte del territorio de las regiones Nautla, Capital y Las Montañas (Veracruz) corresponde a áreas rurales con tiempos de traslado a centros urbanos menores de 3 horas.

Tipología de poblamiento de las áreas rurales

Con el fin de resumir las diferencias en la intensidad de poblamiento y accesibilidad de las áreas rurales, se llevó a cabo un análisis multivariado que resume el 92.2 por ciento de la varianza total aportada por los indicadores de tamaño esperado de las localidades, densidad de población y tiempo de traslado a centros urbanos, a partir del cual se obtuvieron dos factores (combinaciones lineales de las variables originales) no correlacionados entre sí. El primer factor resume 57.7 por ciento de la varianza y se asocia fundamentalmente con los indicadores de tamaño y densidad; mientras que el segundo sintetiza 34.4 por ciento de la varianza y se relaciona directamente con el tiempo de traslado a centros urbanos. De esta forma, el primer factor mide las diferencias en la intensidad de poblamiento y el segundo da cuenta de variabilidad en la accesibilidad geográfica de las áreas rurales.

Posteriormente, cada área rural medida en ambos factores fue asignada a uno de los nueve conglomerados (clústeres) determinados con la técnica de mapas auto-organizados, una variación de la técnica de k-medias, cuyo objetivo es formar clústeres en una estructura reticular, especialmente  útil para interpretar los conglomerados en dos dimensiones.

La siguiente gráfica muestra la posición de los centroides de los nueve grupos formados, cuyas coordenadas en el eje horizontal corresponden al promedio en factor 1: intensidad de poblamiento, y en el eje vertical al promedio en el factor 2: accesibilidad. Cabe señalar que en este último caso los valores más bajos (negativos) corresponden a áreas rurales con menores tiempos de traslado y los valores más altos (positivos) a las áreas rurales con tiempos de traslado más largos.

La tabla a continuación presenta el número de áreas rurales, la población y los valores esperados de los indicadores de tamaño, densidad y tiempo de traslado en cada uno de los nueve conglomerados. Se advierte que gran parte de la población reside en áreas rurales con niveles relativamente altos de intensidad poblacional, pero con diferencias marcadas en cuanto a sus niveles de accesibilidad. Así, los tres estratos identificados con alta intensidad de poblamiento (1, 5 y 8) concentran al 82.5 por ciento de la población. Sin embargo, el estrato 1, con 29 por ciento de la población, corresponde a áreas rurales con altos niveles de accesibilidad; el estrato 5, con casi la tercera parte de los habitantes, se compone de áreas rurales con accesibilidad media; y el estrato 8, con 21 por ciento de la población, se integra por áreas rurales con bajos niveles de accesibilidad.

Por su parte, los estratos con una intensidad de poblamiento media (2, 6 y 9) reúnen al 16.1 por ciento de la población. La mayor proporción, 8.8 por ciento, reside en áreas rurales del estrato 2, caracterizado por una alta accesibilidad; 3.9 por ciento habita en áreas del estrato 6, con  niveles accesibilidad media; y una proporción menor, 3.4 por ciento, se asienta en áreas rurales del estrato 9, con los niveles más bajos de accesibilidad. Finalmente, los estratos con baja y muy baja intensidad de poblamiento (3, 4 y 7) apenas reúnen a 1.4 por ciento de la población.

Las regiones donde predominan las áreas rurales que forman el conglomerado de alta intensidad de poblamiento y alta accesibilidad se encuentran fundamentalmente en el estado de Veracruz: Las Montañas, Capital, Nautla, Totonaca y Los Tuxtlas, formando un eje en el dirección norte-sur, al que se suma la Sierra Nororiental del estado de Puebla. Cinco regiones de Chiapas: Tulijá Tseltal Chol, De los Bosques, Altos Tsotsil Tseltal, Meseta Comiteca Tojolabal e Istmo Costa; dos de Puebla: Sierra Norte y Tehuacán y Sierra Negra; la Cañada de Oaxaca, la Costa Chica de Guerrero y la Huasteca Baja de Veracruz, presentan un predominio de áreas rurales pertenecientes al conglomerado de alta intensidad y media accesibilidad. Mientras que tres regiones de Chiapas: Soconusco, Sierra Mariscal y Selva Lacandona; tres de Oaxaca: Costa, Sierra Norte y Sierra Sur; y la Montaña de Guerrero se distinguen por una marcada presencia de áreas rurales con alta intensidad de poblamiento y baja accesibilidad.

Bibliografía

Crescenzi, R., & Rodríguez-Ponze, A. (2011). Innovation and Regional Growth in the European Union. London. Springer. Advances in Spatial Science

Rodríguez, A., y Saborío, M. (2008). Algunas consideraciones conceptuales y metodológicas sobre la definición y medición de lo rural. En Rodríguez, A., y Saborío, M. (Eds.). Lo rural es diverso: evidencia para el caso de Costa Rica. San José, C.R. Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).