Vulnerabilidad del café

México cuenta con condiciones ideales para el cultivo del café por sus zonas montañosas en el sureste del país que se encuentran a altitudes mayores a 900 msnm, así como temperaturas que van de 17.5° a 25.3 °C (FIRA, 2016).

Los estados con mayor producción son Chiapas (41%), Veracruz (24%) y Puebla (15%) estos concentran en conjunto el 80% de la producción de café. Otros estados donde se cultiva en menor medida son: Oaxaca, Guerrero, San Luis Potosí, Nayarit, Hidalgo, Jalisco, Querétaro, Colima, Estado de México, Campeche, Tabasco y Michoacán (INCAFECH, 2019). En estos 15 estados existen más de 500 mil productores de café distribuidos en 480 municipios. 

Debido a lo anterior, es importante también considerar que México es un país que frecuentemente se ve afectado por fenómenos climáticos como huracanes, sequías e inundaciones. Asimismo, hay que tener presente que existen diversas respuestas de las plantas a las variaciones climáticas:

  • Una de las más importantes es el incremento de CO2. Generalmente las plantas que se someten a ambientes enriquecidos de CO2 muestran una respuesta positiva en el crecimiento, acumulación de materia seca y balance neto de asimilación de CO2 hasta un tiempo definido de exposición (Ruiz et al, 1999). 

  • La precipitación también se ve significativamente alterada por las variaciones climáticas  provocando lluvias atípicas escasas o en el caso extremo se alarga la temporada.  Monroig (2001) menciona que, aunque el café muestra resistencia a la sequía, un periodo seco prolongado disminuye la cosecha del año siguiente.

  • Otra variable importante en cuanto al crecimiento del café es la temperatura. Ruiz (1999) menciona que las temperaturas altas (por arriba de la temperatura umbral máxima del cafeto) aceleran la perdida de los frutos, disminuyen la fotosíntesis, reducen el crecimiento, la producción. Pueden causar anomalías en la floración y por consiguiente una producción baja del fruto. Además de la ocurrencia de enfermedades y plagas y afectaciones en la longevidad de la planta. Temperaturas mayores a 30°C reducen la fotosíntesis y provocan aborto de flores (Monroig, 2001).

Por esto, resulta importante llevar a cabo estudios de vulnerabilidad desde un enfoque integrado que permita crear escenarios futuros para entender la interacción entre los sistemas naturales y los sociales que se ven amenazados a fin de lograr una mejor capacidad adaptativa de los sistemas socio-ecológicos a estos fenómenos (Gutiérrez y Espinoza, 2010). 

Por ello se realizó un índice de vulnerabilidad de las unidades de café ante el cambio climático. Para ver resultados da click al siguiente mapa: