Las sociedades de la información y conocimiento quedaron atrás, la complejidad social actual nos ha llevado a conocer cada vez más y entender cada vez menos. Es necesario incorporar nuevos saberes que se expresan como intuiciones, como cosmovisión vernácula. Hay que hacer de la transdisciplina una práctica que se sume a las otras conformaciones disciplinarias

La sentencia de Max-Neef es contundente: cada vez conocemos más y entendemos menos. Lo cual lleva a recordar parte del poema de TS Elliot:

¿Dónde está la vida que hemos perdido en vivir?
¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en el conocimiento?
¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información?

Pasamos de la sociedad industrial a la de información y ahora a la de conocimiento, hace falta un nuevo paso y arribar a la sociedad de entendimiento y para ello hay que revertir lo señalado por Einstein:

La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional un leal siervo.
Pero nuestra sociedad actual honra al siervo y se olvida por completo del regalo.

Hay que lograr el encuentro entre lo intuitivo y lo racional, entre el conocimiento científico y la sabiduría vernácula y tradicional. Ese nuevo espacio es el de la transdisciplina que es un proyecto y una herramienta (Max-Neef).