PRIMERA RECOMENDACIÓN

 

PRIMERA RECOMENDACIÓN: reformulación de los contenidos y  alcances de la adaptación

Inducir una  articulación entre los riesgos derivados del deterioro de los recursos naturales y los derivados del cambio climático;

En contraste con la percepción dominante de que la adaptación está asociada a probables eventos de un futuro lejano; se perfilan enfoques e iniciativas por optar por una visión de adaptación al cambio ambiental global, en esta dirección se ubica esta primera recomendación.

Esta visión significa, especialmente para la región Pacífico Sur donde la pérdida de ecosistemas naturales y sus servicios ambientales es sustantiva, que atender su vulnerabilidad, implica necesariamente una acción  integrada ante los impactos y riesgos asociados tanto a la degradación de los recursos naturales, como a fenómenos adversos de cambio climático.

Esta acción integral no es artificiosa, al contrario, expresa una “intersección natural”, baste ilustrarla con la tendencia en Pacífico Sur (presente con mayor intensidad en el dominante cultivo de maíz en zonas de laderas), que se manifiesta en cómo suelos crecientemente degradados aumentan la sensibilidad de los sistemas productivos ante leves variaciones climáticas; la cual, se agudiza cuando estas variaciones se convierten en una tendencia, es decir, en una manifestación de cambio climático.

 

De esta forma, este enfoque de adaptación al cambio ambiental global marca necesidades de prontas intervenciones concretas y diferenciadas territorialmente, para adaptarse tanto a la degradación de ecosistemas como a la intensificación de la variabilidad climática.