En América Latina hay 46 millones

de personas que viven en territorios rezagados y una de cada

5 personas vive en situación de extrema pobreza.

 

 

Ante el pobrema de pobreza y pobreza extrema en América Latina la FAO ha propuesto poner atención a aquellos territorios que desafortunadamente no han sido parte del desarrollo y del éxito de las estrategias llevadadas a cabo.

Hay que tener presente que la carencia de las necesidades básicas de alimentación principalmente en niños sería una cuestión grave debido a que su futuro estaría muy limitado ya que no podría desarrollarse adecuadamente. 

La FAO junto con la CEPAL hizo un estudio en 14 países en el que se identificó una población de 46 millones de personas en 2000 municipios con necesidades básicas insatisfechas, lo que representa que no se están cumpliendo los objetivos de la agenda 2030 en esos territorios.

En este contexto FAO propone una estrategia denominada 100 Territorios libres de hambre que busca resarcir los efectos de las graves carencias a partir de fijar el foco de atención en puntos específicos que se desarrollan a continuación.

El primer punto se refiere a la necesidad de visibilizar los 4600 territorios y lograr un frente político  es decir, que tanto la política, la sociedad civil, la academia, el sector privado y los principales actores clave reconozcan y hagan esfuerzos para dar solución conjunta a los problemas de rezago.

Por otro lado, el segunto problemas a resolver es el de la cordinación entre las dependencias de los diferentes gobiernos ya que los temas de ruralidad no sólo es un tema de los ministerios de agrícultura, deben intervenir también los sectores de medio ambiente, de agua, de economía, de salud, de educación, etc. para eficientizar los recursos.

Finalmente, el tercer reto a cumplir es el de conocer los problemas que hacen a la gente tener múltiples carencias porque se sabe en términos generales cuántos pobres hay y donde pero lo que no se sabe en realidad es el porque de esta situación y la opinión de esta población.

En este sentido, la recomendación es escuchar y visibilizar territorio mediante la participación de los habitantes y sus dirigentes para que la intervención sea eficiente. Asícomo darle la capacidad a los integrantes de las comunidades para gestionar el cuidado del agua y los ecosistemas.

 

Conferencia de prensa

 

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FAO :100 territorios libres de pobreza y hambre.